Experimentar por primera vez los besos entre mujeres, el sexo entre mujeres. Una vez que conoces esa alegría sin fondo, no puedes volver atrás. No queda más remedio que ser una mascota lesbiana obediente. Se acaricia todo el cuerpo de esquina a esquina con labios y lengua llenos de saliva. Ven, ven, sé tinta, orgasmo sin fin. Ya soy adicto. Dos alumnas pasan todo el día realizando actos lésbicos día tras día.
