La Sra. Ichika Hoshimiya es prostituta y está casada, pero no puede abandonar sus hábitos coquetos. Lo opuesto a ella es un chico que trabaja en electricidad y agua, es sucio y adicto al juego y al alcohol. Miró hacia la ventana donde estaba Ichika y secretamente deseaba tenerla, pero pensó que sería imposible. Un día, Ichika lo llamó de repente para arreglar la plomería de su gabinete de cocina. Ella lo llamó para arreglarlo solo como excusa, quería probar el sabor de este hombre polvoriento. Y así se follaron entre sí muchas veces a espaldas del marido de la oficina de Ichika.
